Preámbulo

Alcohólicos Anónimos es una comunidad de personas que comparten entre sí su experiencia, fortaleza y esperanza para poder resolver su problema común y ayudar a otros a recuperarse del alcoholismo. El único requisito para ser miembro es el deseo de dejar de beber. No hay cuotas ni honorarios para ser miembro de AA; nos mantenemos con nuestras propias contribuciones. AA no está aliada con ninguna secta, denominación, política, organización o institución; no desea participar en ninguna controversia; ni apoya ni se opone a ninguna causa. Nuestro objetivo principal es mantenernos sobrios y ayudar a otros alcohólicos a alcanzar la sobriedad.

Nuestro único propósito

Hay quienes predicen que A.A. bien puede convertirse en una nueva punta de lanza para un despertar espiritual en todo el mundo. Cuando nuestros amigos dicen estas cosas, son generosos y sinceros. Pero nosotros, los de A.A., debemos reflexionar que tal tributo y tal profecía bien podrían resultar un trago embriagador para la mayoría de nosotros, es decir, si realmente llegáramos a creer que éste es el verdadero propósito de A.A., y si comenzáramos a comportarnos en consecuencia. Nuestra Sociedad, por lo tanto, se aferrará prudentemente a su único propósito: llevar el mensaje al alcohólico que todavía sufre. Resistámonos a la orgullosa suposición de que, puesto que Dios nos ha permitido hacerlo bien en un área, estamos destinados a ser un canal de gracia salvadora para todo el mundo.

(A.A.® Llega a la mayoría de edad, p. 232)

Algunos conceptos erróneos

Aquí hay una lista de cosas que A.A. NO ES y NO HACE...

NO ES un movimiento religioso

NO ES un movimiento antialcohólico

NO ES una organización de servicios sociales (no tiene trabajadores sociales remunerados ni trabajadores profesionales sobre el terreno)

NO ES una agencia educativa

NO ES una cura ni una "panacea".

NO ES una agencia de empleo

NO solicita ni acepta fondos de fuentes externas; las contribuciones voluntarias de miembros y grupos sostienen los servicios de A.A.

NO gestiona hospitales, residencias de ancianos, clubes ni empresas externas.

NO prescribe tratamiento a los alcohólicos

NO paga el tratamiento de los alcohólicos

El único propósito de A.A. es ayudar al alcohólico que quiere dejar de beber a permanecer parado.

Un grupo de AA

La Forma Larga de la Tercera Tradición y una sección de la Garantía Sexta, Concepto Doce, describen acertadamente lo que es un Grupo de A.A:

Tercera Tradición: "Nuestra membresía debe incluir a todos los que sufren de alcoholismo. Por lo tanto, no podemos rechazar a nadie que desee recuperarse. La afiliación a A.A. tampoco debe depender nunca del dinero o de la conformidad. Cualesquiera dos o tres alcohólicos reunidos para lograr la sobriedad pueden llamarse a sí mismos un grupo de A.A., siempre que, como grupo, no tengan ninguna otra afiliación."

Garantía Seis: ". . . se ha llamado mucho la atención sobre las extraordinarias libertades que los A.A.

Las Tradiciones se acuerdan al miembro individual y a su grupo; no se impondrán castigos por no estar de acuerdo con los principios de A.A.; no se cobrarán cuotas ni honorarios -sólo contribuciones voluntarias; no se expulsará a ningún miembro de A.A.-.Cada grupo de A.A. puede dirigir sus asuntos internos como lo desee, pidiéndosele simplemente que se abstenga de actos que puedan perjudicar a A.A. en su conjunto; y, por último, que cualquier grupo de alcohólicos reunidos para lograr la sobriedad puede llamarse a sí mismo grupo de A.A., siempre que, como grupo, no tenga ningún otro propósito o afiliación.

Los 12 pasos de Alcohólicos Anónimos

1. Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol, que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables.

2. Llegamos a creer que un Poder superior a nosotros podía devolvernos la cordura.

3. Tomamos la decisión de entregar nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, tal como lo entendemos.

4. Hicimos un inventario moral introspectivo e intrépido de nosotros mismos.

5. Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos y ante otro ser humano la naturaleza exacta de nuestros errores.

6. estaban completamente dispuestos a que Dios eliminara todos estos defectos de carácter.

7. Le pedimos humildemente que elimine nuestros defectos.

8. Hicimos una lista de todas las personas a las que habíamos hecho daño, y nos dispusimos a reparar el daño que les habíamos hecho.

9. Ha reparado directamente a esas personas siempre que ha sido posible, excepto cuando hacerlo pudiera perjudicarles a ellos o a otros.

10. Continuamos haciendo inventario personal y cuando nos equivocamos lo admitimos rápidamente.

11. Buscamos a través de la oración y la meditación mejorar nuestro contacto consciente con Dios tal como lo entendemos, pidiendo sólo el conocimiento de Su voluntad para nosotros y el poder para llevarla a cabo.

12. Habiendo tenido un despertar espiritual como resultado de estos pasos, intentamos llevar este mensaje a los alcohólicos y practicar estos principios en todos nuestros asuntos.

Las 12 Tradiciones de Alcohólicos Anónimos

1. Nuestro bienestar común debe ser lo primero; la recuperación personal depende de la unidad de A.A.

2. Para el propósito de nuestro grupo sólo hay una autoridad última: un Dios amoroso, tal como se expresa en la conciencia de nuestro grupo. Nuestros líderes no son más que servidores de confianza; no gobiernan.

3. El único requisito para ser miembro de A.A. es el deseo de dejar de beber.

4. Cada grupo debe ser autónomo excepto en asuntos que afecten a otros grupos o a A.A. en su conjunto.

5. Cada grupo tiene un solo propósito primordial: llevar su mensaje al alcohólico que aún sufre.

6. Un grupo de A.A. nunca debe respaldar, financiar o prestar el nombre de A.A. a ninguna instalación relacionada o empresa externa, no sea que los problemas de dinero, propiedad y prestigio nos desvíen de nuestro propósito primordial.

7. Todo grupo de A.A. debe ser totalmente autosuficiente, rechazando las contribuciones externas.

8. Alcohólicos Anónimos debe seguir siendo siempre no profesional, pero nuestros centros de servicio pueden emplear a trabajadores especiales.

9. A.A., como tal, nunca debe organizarse; pero podemos crear juntas o comités de servicio directamente responsables ante aquellos a quienes sirven.

10. Alcohólicos Anónimos no tiene opinión sobre cuestiones ajenas; por lo tanto, el nombre de A.A. nunca debe verse envuelto en controversias públicas.

11. Nuestra política de relaciones públicas se basa en la atracción más que en la promoción; necesitamos mantener siempre el anonimato personal a nivel de prensa, radio y cine.

12. El anonimato es el fundamento espiritual de todas nuestras tradiciones, y nos recuerda siempre que debemos anteponer los principios a las personalidades.

Los 12 Conceptos de Alcohólicos Anónimos

Los Doce Conceptos para el Servicio Mundial fueron escritos por el cofundador de A.A. Bill W., y
fueron adoptados por la Conferencia de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos en 1962.

Los Conceptos son una interpretación de la estructura de servicio mundial de A.A. tal como surgió a través de la historia y la experiencia temprana de A.A..
La forma abreviada de los Conceptos es la siguiente:

I. La responsabilidad final y la autoridad última de los servicios mundiales de A.A. deben residir siempre en la conciencia colectiva de toda nuestra Comunidad.

II. La Conferencia de Servicios Generales de A.A. se ha convertido, para casi todos los fines prácticos, en la voz activa y la conciencia efectiva de toda nuestra sociedad en sus asuntos mundiales.

III. Para asegurar un liderazgo eficaz, debemos dotar a cada elemento de A.A. -la Conferencia, la Junta de Servicios Generales y sus corporaciones de servicio, personal, comités y ejecutivos- de un "Derecho de Decisión" tradicional.

IV. En todos los niveles de responsabilidad, debemos mantener un "Derecho de Participación " tradicional , que permita una representación de voto en proporción razonable a la responsabilidad que cada uno debe desempeñar.

V. En toda nuestra estructura debe prevalecer un "Derecho de Apelación" tradicional , para que la opinión de la minoría sea escuchada y lasquejas personales reciban una cuidadosa consideración.

VI. La Conferencia reconoce que la iniciativa principal y la responsabilidad activa en la mayoría de los asuntos de servicio mundial deben ser ejercidas por los miembros custodios de la Conferencia que actúan como Junta de Servicios Generales.

VII. La Carta Constitutiva y los Reglamentos de la Junta de Servicios Generales son instrumentos legales que facultan a los custodios para administrar y dirigir los asuntos de servicio mundial. La Cartade la Conferencia no es un documento legal; depende de la tradición y del monedero de A.A. para sueficaciafinal .

VIII. Los fideicomisarios son los principales planificadores y administradores de la política y las finanzas generales. Tienen la custodia de los servicios constituidos por separado y en constante actividad, y la ejercen a través de su capacidad para elegir a todos los directores de estas entidades.

IX. Un buen liderazgo de servicio a todos los niveles es indispensable para nuestro funcionamiento y seguridad futuros. El liderazgo primario del servicio mundial, una vez ejercido por los fundadores, debe ser necesariamente asumido por los custodios.

X. A cada responsabilidad de servicio debe corresponder una autoridad de servicio equivalente, con el alcance de dicha autoridad bien definido.

XI. Los custodios deben contar siempre con los mejores comités, directores de servicios corporativos, ejecutivos, personal y asesores posibles. Lacomposición, las cualificaciones, los procedimientos de incorporación y los derechos y deberes serán siempre cuestiones de gran interés.

XII. La Conferencia observará el espíritu de la tradición de A.A., cuidando de que nunca se convierta en sede de peligrosa riqueza o poder; que fondos suficientes de funcionamiento y reserva sean su prudente principio financiero; que no coloque a ninguno de sus miembros en una posición de autoridad incondicional sobre los demás; que llegue a todas las decisiones importantes por discusión, votación y, siempre que sea posible, unanimidad sustancial; que sus acciones nunca sean personalmente punitivas ni una incitación a la controversia pública; que nunca realice actos de gobierno; que, al igual que la Sociedad a la que sirve, permanecerá siempre democrática en pensamiento y acción.

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